Tres maneras de implantar un sistema de distribución efectivo
Un sistema de distribución de productos, es aquél diseñado por estudiosos del mercadeo con la finalidad de encontrar la mejor manera para llevarle al cliente los artículos que una empresa determinada comercialice, aminorando los costos de comercio y distribución de los mismos para alcanzar una óptima rentabilidad. Para esto se deben planificar diversas estrategias que sean ventajosas para la compañía.
Construir un buen sistema de ventas
Un sistema de ventas debe basarse en la investigación que se realice al mercado, para que la labor del vendedor sea lo más productiva posible y atienda los requerimientos económicos de la compañía. Esto implica estar en una comunicación permanente con los compradores con la finalidad que sean atendidos correctamente para que sientan que sus necesidades estén debidamente cubiertas por los proveedores. Una manera que la compañía pueda ejecutar bien esta función es mediante la persuasión para que los clientes que conforman el mercado acepte las promociones que la empresa tenga en el momento, algo que deberá implantarse de una manera activa y eficiente por parte de las fuerzas de venta que disponga la empresa.
Contar con una red de transporte masivo de productos
La empresa interesada en conformar un eficiente sistema de distribución, tendría que hacer una buena inversión para obtener una flota de transporte que le ayude a conformar una red de distribución en el lugar donde ejecuta o desarrolla sus operaciones, con la finalidad que pueda colocar sus productos en el mercado. Esta flota de transporte trabajaría de manera conjunta con la fuerza de ventas las cuales recogen el pedido que hagan los compradores y transmiten a la compañía el trabajo realizado, de tal forma que se haga la repartición correspondiente a cada cliente, cosa que también dependerá del stock de productos que se tenga en inventario.
Uso de la publicidad como medio de información
La publicidad en toda empresa juega un rol fundamental, ya que es una manera de comunicar la variedad o gama de productos que fabrica una corporación, haciéndole saber al cliente en cuanto a lo que puede disponer o adquirir. También, la publicidad puede ayudar a que la marca se asiente en el mercado, ya que por medio del material pop (point of purchase o punto de venta), se puede promocionar un servicio, reforzar la manera en la que se mercadea un producto (en especial cuando se lanza al mercado). Por otra parte, con el material pop se puede consolidar la imagen de la empresa y evitar que se olvide la marca, lo que generaría una mayor demanda del producto y obligaría a la empresa a que revise de manera constante sus sistemas de ventas o sus sistemas comerciales para consolidar sus sistemas de distribución.