Captación de clientes : las mejores estrategias y trucos para lograrlo
Los clientes se escapan con facilidad a otras empresas más conocidas, pero es mucho más difícil captarlos, sobre todo si se habla de pequeñas o medianas empresas en busca de una buena cartera de clientes. Para lograrlo, hay que combinar estrategias de publicidad y fidelización, de modo que se pueda captar a los que están fuera y mantener a los que ya son clientes.
Captación de clientes
La captación de clientes es un proceso crítico de buena parte de las empresas actuales, máximo cuando el sector terciario o de servicios ha cobrado primacía sobre el sector extractivo e incluso sobre el manufacturero. Cuando la economía estaba orientada a la producción, porque todo lo que se producía se vendía casi de manera automática debido a que la demanda era mayor que la oferta, la captación de clientes era esencial, ya que éstos eran los que buscaban al producto. Con la industrialización masiva y tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, hubo un cambio sustancial, ya que la economía pasó a estar orientada al mercado, pues existía un exceso de capacidad de producción y lo más importante era captar clientes para todo lo que se producía. Fue en ese momento cuando surgió el marketing, con todas sus estrategias, de las que se hablará a continuación.
Estrategias y trucos
Captar nuevos clientes es una necesidad imperiosa. Las estrategias y trucos más importante, son las siguientes: - Determinar cuales son los clientes potenciales de una empresa, mediante un estudio o segmentación de mercado. - Formar una fuerza de ventas que se dedique exclusivamente a eso. No se puede contar con que otros departamentos se ocupen de las ventas. - Permanecer atento a las ofertas de la competencia y estar totalmente al día de las innovaciones en productos, para no perder clientes por estar obsoleto. - Organizar una buena campaña de publicidad y marketing. Aunque pueda resultar lamentable, lo invertido en publicidad es a menudo más rentable que lo invertido en mejora del producto. - Ir a donde el cliente está, en lugar de esperar que el cliente vaya a la empresa. - Utilizar herramientas acordes al tipo de cliente que se pretenda captar. Marketing telefónico, publicidad impresa, radio, televisión, internet o patrocinio, dependiendo de los objetivos que se pretenda cumplir. Por último, y como truco final, entender que un producto tiene que cubrir una necesidad o un deseo. Si no se logra eso, todo esfuerzo será un fracaso.