¿Por qué contratar a un técnico en Prevención de Riesgos Laborales?
La obligación que afecta a todas las empresas de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su cargo implica, básicamente, dos aspectos: de gestión y organización preventiva por un lado, y de requisitos legales y técnicos por el otro.
Qué labores realiza el técnico de prevención
Si bien el primero es conocido por el empresario y su línea jerárquica, para el segundo puede necesitar ayuda especializada. La prevención de riesgos laborales exige cumplir con una serie de requisitos técnicos que, en ocasiones, pueden ser de cierta complejidad. Así por ejemplo, la empresa debe evaluar el manejo de productos químicos, en tanto que estos puedan ser un peligro para la seguridad y la salud laboral. Saber si un determinado producto es o no peligroso, en qué grado y de qué manera afecta a la salud del ser humano exige conocer, como mínimo, el tipo de producto que es, sus características físico-químicas, el etiquetado, almacenamiento, manejo, etc. Esos conocimientos son los que debe aportar el técnico de prevención. Asimismo, el técnico es quien puede proponer las medidas preventivas más adecuadas. Poniendo otro ejemplo, implantar un plan de emergencia puede exigir organizar a diferentes equipos de emergencia, con funciones tan diferentes como la extinción de un incendio, la asistencia de primeros auxilios o la evacuación de una determinada zona de la empresa. El modo en que cada uno de esos equipos actúa, y como estén organizados dentro del plan de emergencia global de la empresa puede ser establecido por el técnico de seguridad y salud, que posee los conocimientos especializados.
¿El técnico de prevención debe formar parte de la plantilla de la empresa?
Por todo ello, la empresa debe contar con el apoyo de un técnico de prevención, con formación especializada y conocedor de las particularidades de la organización. No obstante, aunque el apoyo especializado que aporta sea imprescindible, no necesariamente el técnico debe formar parte de la plantilla interna de la empresa. Es cierto que se trata de lo más recomendable ya que le permite conocer mejor la realidad de la organización y sus necesidades, pero también es posible que se trate de una empresa ajena la que aporte el personal, desplazándolo a la empresa en los momentos puntuales que sean necesarios para facilitar ese apoyo técnico. Sea perteneciente a la propia plantilla o no, ese técnico en prevención de riesgos laborales debe dedicar el tiempo y disponer de los medios materiales necesarios para desarrollar su trabajo. Sólo de esta manera podrá aportar un valioso valor añadido a la organización, ya que permitirá que el empresario cumpla con su deber de garantizar el control del riesgo laboral.